Afantasia y TEA: No puedo crear imágenes en mi mente y no me había dado cuenta.

Cuando preguntamos a las personas que imaginen su cita romántica ideal o un atardecer, la mayoría somos conscientes de que la otra persona puede crear esa imagen en su cabeza. Sin embargo, las personas con afantasia, tienen una capacidad alterada o carecen de la capacidad para crear representaciones visuales en su cabeza. Estas personas pueden describir lo que sería su cita ideal o un atardecer perfecto, pero no son capaces de crear esa representación visual en su mente. En las personas con afantasia, se observan y describen problemas con la recuperación de información de la memoria autobiográfica y el reconocimiento de caras. Esta condición puede tener implicaciones negativas con la adquisición y uso estrategias de procesamiento visual de la información e incluso con la elección de su futuro laboral (las personas con afantasia tienen menor tendencia a escoger opciones estudiantiles y laborales relacionadas con el arte). Por otra parte, los correlatos neurológicos de la afantasia están relacionados con la experiencia de imaginar o crear imágenes en nuestra mente. Esta experiencia, está asociada con actividad en los sistemas ejecutivos fronto-parietales y regiones parieto-occipitales del cerebro que nos permiten generar imágenes en base a nuestro conocimiento almacenado. ¿Y cómo se podría relacionar este fenómeno con el TEA? Las personas que se ubican dentro del espectro TEA muestran alteraciones cuantitativas de la comunicación y cualitativas de la interacción social, patrones de conducta restringidos, repetitivos y estereotipados y en relación a lo que se está tratando, déficits imaginativos. Se observa menos comportamiento imaginativo como juegos de simulación, alteraciones en dibujo creativo y resultados que correlacionan con déficits en creación de representaciones visuales en...