Dificultades en el lenguaje y la comunicación en la Enfermedad de Parkinson.
La Enfermedad de Parkinson (EP) es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer, afectando entre un 2 y un 3% de la población mayor de 65 años. Dicho trastorno tiene su origen en la pérdida de neuronas dopaminérgicas en la sustancia negra, y en la acumulación intracelular de agregados de la proteína alfa-sinucleína. Así, el déficit de dopamina acarrea el deterioro funcional de los ganglios basales y de los circuitos motor cortico-estriados implicados en el funcionamiento motor y en otros dominios cognitivos.
A pesar de que las manifestaciones más evidentes de la EP son las alteraciones motoras como la rigidez, el temblor y bradicinesia, y otros síntomas no motores, como las alteraciones perceptivas, el deterioro cognitivo y los cambios afectivo-conductuales (ansiedad, depresión, apatía, etc.), es importante tener en cuenta, que dichos pacientes, también puede presentar sintomatología asociada a problemas en las áreas de habla, lenguaje y comunicación.
De esta manera, el estudio del lenguaje en la EP se ha centrado, tradicionalmente, en los aspectos motrices del mismo, sin tener en cuenta otros aspectos no motores que pueden determinar las posibilidades de comunicación de estos pacientes y que, por tanto, inciden en la calidad de vida de los mismos. Por ello, el estudio del lenguaje en dicha enfermedad se ha incrementado en los últimos años, incluyendo dichos aspectos no motrices, unidos a los motores que anteriormente ya se habían tenido en cuenta.
Aspectos motores del lenguaje en los pacientes con EP:
- En el 90% de los pacientes con problemas de articulación, fonación, prosodia y fluidez del habla se da una disartria hipocinética.
Aspectos no motores del lenguaje y la comunicación en pacientes con EP:
- Dificultades en la comunicación no verbal (inexpresividad facial, voz monótona, etc.).
- Reducción de la intencionalidad y la motivación en relación a la comunicación.
- Dificultades en la realización de tareas de fluidez semántica y fonológica.
- Dificultades para la denominación de verbos de acción.
- Problemas en la producción y comprensión de oraciones complejas
Se ha reportado, a su vez, que estos pacientes pueden padecer dificultades a nivel de voz, viéndose afectados los aspectos acústicos de la misma, así como, la coordinación fono-respiratoria.
Las alteraciones en los aspectos del lenguaje, del habla y de la comunicación, tanto motores como no motores, inciden de forma significativa sobre la interacción satisfactoria de los pacientes con EP. De esta manera, se hacen evidentes problemas relacionados con la autoestima, y provocan, además un sentimiento de vergüenza que tiene como consecuencia que dichos pacientes restrinjan sus actos comunicativos, y eviten la interacción social.
En definitiva, la sintomatología a la que se alude anteriormente, y que repercute de forma importante sobre la calidad de vida de los pacientes con EP, hace necesaria una intervención logopédica sobre los mismos.
Referencias bibliográficas.
Juncos-Rabadán O. (2019). Lenguaje en la Enfermedad de Parkinson. Retos para la Logopedia. Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología, 39 (2), 49-51.