Hoy vengo hablaros de los diferentes modelos educativos que podemos encontrar hoy en día en los centros educativos y las características de los mismos.
Primero que tenemos que saber es, qué es un método. Un método didáctico es la manera de poner en práctica el modelo pedagógico. El método de enseñanza se relaciona con un determinado estilo educativo, que se pone en práctica de forma coherente al modelo pedagógico que se tenga como “creencia”. El método de enseñanza posibilita que se desarrolle el aprendizaje de los alumnos al integrar principios, prácticas y formas de evaluación.
Como bien dice la definición de lo que es un método, éste, “posibilita que se desarrolle el aprendizaje de los alumnos”. Tenemos que tener en cuenta que cada alumno es diferente.
A ésta conclusión llego Howard Gardner, conocido psicólogo y pedagogo (EEUU, 1943) con la teoría de las inteligencias múltiples, las cuales os presento con la imagen a continuación.
Un buen ejemplo de esta idea se observa en personas que, a pesar de obtener excelentes calificaciones académicas, presentan problemas importantes para relacionarse con otras personas o para manejar otras facetas de su vida. Gardner y sus colaboradores podrían afirmar que Stephen Hawking no posee una mayor inteligencia que Leo Messi, sino que cada uno de ellos ha desarrollado un tipo de inteligencia diferente.
Por esta razón, el método que elegimos para la educación de los más pequeños, cobra una importancia de la que muchas veces no somos conscientes y por ellos me parece interesante hablar de todos ellos de manera simple para darlos a conocer.
Hoy empezaré con el método Montessori
El método Montessori se caracteriza por proveer un ambiente preparado, ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños. El aula Montessori integra edades agrupadas en períodos de 3 años, que entre otras cosas, promueve la socialización.
El ambiente preparado ofrece al niño oportunidades para comprometerse en un trabajo interesante, elegido libremente, que propicia prolongados períodos de concentración que no deben ser interrumpidos. La libertad se desarrolla dentro de límites claros que permite a los niños convivir en la pequeña sociedad del aula.
Los niños trabajan con materiales concretos científicamente diseñados, que brindan las llaves para explorar el mundo y para desarrollar habilidades cognitivas básicas. Los materiales están diseñados para que el niño pueda reconocer el error por sí mismo y hacerse responsable del propio aprendizaje.
El adulto es un observador y un guía; ayuda y estimula al niño en todos sus esfuerzos. Le permite actuar, querer y pensar por sí mismo, ayudándolo a desarrollar confianza y disciplina interior. La educación Montessori cubre todos los períodos educativos desde el nacimiento hasta los 18 años brindando un currículo integrado.
Como veis, nada tiene que ver este sistema, como el que habitualmente conocemos, de libros, pupitres y aulas divididas por edades. Tampoco el rol del profesor tiene nada que ver, y se estimulan otras facetas que no tienen por qué ser lengua, matemática o ciencias.