por Nayara Ortiz de Guinea | Abr 23, 2020 | Web |
Debido al estado de alarma en el que nos encontramos, está aflorando diversa problemática entre la sociedad. Los sentimientos que están surgiendo de incertidumbre, miedo, desesperanza, tristeza, soledad, estrés, son habituales, lógicos y comprensibles ya que es una situación nueva a la que nunca nos hemos enfrentado y a la que tratamos de adaptarnos. La adaptación no es sencilla y en muchas ocasiones aparece la ansiedad que nos lleva a ingerir más alimentos o sustancias de lo normal, a estar más irritables, menos productivos, e incluso puede llevarnos a tener una peor calidad de sueño, de hecho cada vez son más los medios que se hacen eco del aumento de las ventas de fármacos o productos para conciliar el sueño durante el confinamiento. El sueño El sueño es fundamental para mantener una buena salud física y psicológica y se ha demostrado que dormir es una actividad absolutamente necesaria. Entre las funciones más destacadas del sueño que recoge la Asociación Española del Sueño están las siguientes: Reparar el organismo para poder seguir la vida en condiciones óptimas. Restablecer almacenes de energía celular. Restaurar la homeostasis de sistema nervioso central y del resto de los tejidos. Ayudar a consolidar del aprendizaje y memoria. Tratar asuntos emocionales reprimidos. El sueño tiene diferentes fases, que se repiten en forma de ciclos. Cada noche debemos de pasar por estos estadios al menos de cuatro a seis veces para que el sueño cumpla su función reparadora y nos permita tener una buena calidad de vida. Tirapu (2013) describe las fases del sueño: Fase I. Fase de sueño ligero: se perciben la mayoría de estímulos que...