por Joseba Miranda | Feb 12, 2022 | Web |
Los músculos de las personas son honestos. En muchas ocasiones nuestra expresión psicomotora es más elocuente que las palabras. El lenguaje hablado, a diferencia del expresivo, suele poseer deformaciones que ocultan el verdadero mensaje. En las técnicas proyectivas, la actitud del individuo al enfrentar la tarea puede revelar características de la personalidad, así como su estado de ánimo o las diferentes problemáticas que le acontecen. Para poder sacar toda esta información del dibujo, el profesional deberá necesariamente analizar e interpretar tanto la estructura como el contenido de los dibujos. La fase expresiva o estructural del dibujo se caracteriza por su secuencia, tamaño, presión, trazo, detalles, simetría, emplazamiento, perspectiva y borrado que lo compongan. Al igual que sucede con el lenguaje, según qué palabra se destaque, la composición y mensaje final, varían. Del mismo modo, el énfasis expresivo en los dibujos, transmite diferentes matices de significado. Según un estudio de Allport y Vernon, se demuestra que esta herramienta constituye en verdad la “escritura cerebral”. Los movimientos expresivos de los niños, sean amplios o estrechos, tienen potencial diagnóstico. Los adultos, en cambio, tienden a expresar sus defensas en el papel, por lo que se ha valorado si estas técnicas poseen tanta utilidad en adultos como en niños. Sin embargo, todos los individuos expresan quien y como es, es decir, se expresan mediante pautas características del movimiento que revelan la unidad de sus personalidad, así como su idiosincrasia particular. Wolff, por su parte, descubrió el “cociente rítmico”. Se dio cuenta de que existen proporciones definidas en el tamaño de los elementos formales. Este hecho demuestra la confiabilidad de los movimientos expresivos. Casa...