por Ander Etxezarreta | Sep 1, 2020 | Web |
Habitualmente el duelo se refiere al estado de aflicción relacionado con la muerte de un ser querido y que puede presentarse con síntomas característicos de un episodio depresivo mayor. Sin embargo, el término duelo y procesos de duelo puede también aplicarse a aquellos procesos psicológicos y psicosociales que se ponen en marcha ante cualquier tipo de pérdida, en el caso de la vejez esto puede incluir la perdida de poder, la perdida de las funciones laborales, perdida de capacidades físicas y cognitivas, enfermedades… etc. Todos estos factores estresantes pueden originar igualmente reacciones desadaptativas con manifestaciones de tipo depresivo y emocional como tristeza, llanto, desesperanza, impotencia, rabia y culpa, además de disfunción importante a nivel social y laboral, parecidos a un episodio de depresión mayor. En un sentido más amplio podemos entender el duelo y procesos de duelo como el conjunto de reacciones adaptativas mentales y conductuales desencadenado por una perdida de algo que ha sido importante para la persona. Existen diferentes perspectivas sobre el duelo: Perspectiva Psicológica: Según esta perspectiva no es posible evitar los duelos, pero las formas en la que hacerle frente varían. Ademas, dice que un duelo mal elaborado, puede hacer aparecer alguna psicopatología o reavivar alguna ya existente.Perspectiva psicosocial: Si bien lo que desencadena un duelo en una persona es siempre idiosincrásico de la misma, existen situaciones que prácticamente en todos los seres humanos desencadenan duelos de cierta importancia, son las llamadas transiciones o crisis psicosociales.Perspectiva social y etológico-antropológico: Las manifestaciones sociales y antropológicas del duelo y los procesos de duelo tienen una triple función: permitir la expresión al nivel de la sociedad de esos...
por Nayara Ortiz de Guinea | Abr 30, 2020 | Web |
El dolor es un sistema de alarma que nuestro sistema nervioso pone en marcha para informar de que algo no está yendo bien. El dolor es una experiencia subjetiva que genera malestar, puede ser concreto o generalizado, puede ser por causa específica o inespecífica y puede ser agudo o crónico. El dolor agudo es un dolor que requiere atención médica inmediata y tratamiento para paliarlo, sin embargo el dolor crónico no se soluciona con un tratamiento médico puntual y exclusivamente físico, dura más de tres meses y afecta a la vida diaria del que lo padece además, es habitual que también de una u otra manera, interfiera en su entorno más cercano (familia). El dolor crónico, no requiere el mismo tratamiento que el agudo, ya que tiene variables influyentes diferentes a las que es importante atender. Acompañando a la experiencia desagradable sentida por el sistema nervioso, va sintomatología psicológica como la depresiva o la ansiosa, que a su vez generan más sensación de dolor, provocando un círculo vicioso que no favorece el bienestar de la persona que lo padece. Las personas que padecen este tipo de dolor, sienten que no se les atiende correctamente ya que aunque sienten dolor, no suele haber diagnóstico específico para su dolencia o tratamiento que lo resuelva del todo. Es habitual tener pautados fármacos que aunque calman, no eliminan del todo el dolor, y además al ser tratamientos crónicos, el problema se agrava, pues el organismo se habitúa a la dosis originaria y cada vez es menos sensible al efecto, provocando inevitablemente un aumento de dosis para notar mejoría, sumando evidentemente los perjuicios que...